Procesos de retirada de amianto
Parece que la industria en general está plagada de procesos complicados y muy particulares, pero además de ello hay una obligación de parte de la empresa de mantener en condiciones óptimas los espacios de trabajo donde los empleados hacen sus jornadas para que todo opere con normalidad. No obstante, hay zonas que necesitan de procesos de retirada de amianto.
Pero, ¿cómo determinar si es necesario el proceso anterior? La respuesta más acertada la obtendrás luego de la inspección especializada de un grupo de expertos. Solo el personal certificado y avalado para este tipo de reconocimiento y la práctica de ciertas pruebas pueden concluir con respecto a la intensidad o presencia de amianto y el tratamiento que aplica para eliminarlo.
Es un secreto a voces que en varios materiales usados para la construcción de infraestructuras y maquinarias se ha incorporado el amianto en alguna proporción, para dar una propiedad determinada al producto final, aunque esto no ha pasado en todos los casos, bien vale la pena realizar un diagnóstico para estar seguros de nuestro caso particular.
El citado material podría comenzar a desprenderse producto del pasar tiempo y ello implica graves consecuencias para la salud de las personas que entren en contacto directo y constante con él. Entre los principales efectos se encuentran los relacionados a las vías respiratorias e incluso la afectación directa al normal funcionamiento de los pulmones.
Lo anterior es un punto de atención que todas las empresas con trabajadores deben atender, pues cualquier zona podría ser susceptible de una inspección para determinar el nivel de riesgo sobre el renglón citado en este artículo. Si es necesario un procedimiento especial para eliminar la presencia de agentes contaminantes como el amianto habrá que proceder.
Un equipo de expertos no solo en la detección sino además en la aplicación del proceso de eliminación del material y sus posibles residuos, ya que hará la intervención necesaria para que los efectos en la salud que hemos mencionado no sean un problema para la empresa o sus trabajadores, y las actividades puedan desenvolverse sin mayores inconvenientes.
Si es que la preocupación es la paralización momentánea de las actividades en las zonas identificadas en el diagnóstico, el procedimiento indicado anteriormente también puede realizarse por fases, levantando el plan de trabajo más conveniente.