Tratamientos corporales reductores: ¿cómo funciona el láser lipolítico?
Adelgazar no es sencillo, muchas veces además de dieta y ejercicio, necesitamos de tratamientos corporales reductores que sirvan de ayuda extra en el logro de dicha meta, ya que al bajar de peso puede ser difícil retomar la elasticidad, firmeza y otros atributos de la piel.
Este es un dato que conocen pocas personas y es por ello es que quienes se enfrentan al reto de adelgazar, encima deben lidiar con el impacto que el aspecto de su piel tiene en su autoestima. Por tal motivo, entre los avances científicos que se han hecho en el área, han surgido soluciones orientadas a cooperar en la tonificación de esta y el uso de láser lipolítico es un ejemplo de ello.
Dicho procedimiento, consiste en la utilización de láseres diodos de baja frecuencia sobre el tejido adiposo con el fin de producir lipasa, la cual es una enzima que ayuda a mejorar la absorción de la grasa. Como consecuencia de ello, se genera una transformación de los lípidos triglicéridos en glicerol, facilitando el desecho de los mismos.
Una de las ventajas de la mencionada alternativa, es que no es una intervención quirúrgica, por consiguiente, no solo es sencilla sino también accesible en términos económicos. De igual manera, es indolora, rápida y no requiere de un tiempo de recuperación, permitiendo que la persona pueda incorporarse inmediatamente a sus actividades diarias.
En cuanto a las contraindicaciones, son muy pocas las personas que poseen impedimentos para realizarse esta terapia, a saber: las mujeres embarazadas o que se encuentren en su periodo menstrual, los enfermos del corazón y aquellos que están sometidos a tratamientos de larga duración.
¿Realmente funciona?
La primera pregunta que todos realizamos con relación a los tratamientos corporales reductores es: ¿realmente funciona? Y en el caso que nos ocupa, la respuesta es sí. La pérdida de grasa depende del área en la que se localice y después de someterse al láser lipolítico reafirmante, se notará una reducción de 1.5 a 3 cm en las zonas donde se haya aplicado. Adicionalmente, comprobaremos una mejor circulación sanguínea, tonificación de la piel y revitalización del tejido.
Ahora bien, lo que ocurre con este procedimiento, es similar a otros de carácter estéticos tales como el blanqueamiento dental tetraciclina: si después de recibirlos, no nos comprometemos en seguir las instrucciones que nos da el especialista, habremos perdido nuestro tiempo y dinero.
En virtud de lo anterior, debemos tener presente que ninguno de los tratamientos corporales reductores tendrá un efecto permanente, si no cambiamos los hábitos alimenticios y empezamos a incorporar el ejercicio a la rutina semanal. Asimismo, recordemos que nuestro valor no se mide por la apariencia, por tanto, aprendamos a amarnos a nosotros mismos; de otra forma, aunque adelgacemos no estaremos satisfechos con lo que somos.