Todo lo que necesitas saber sobre el gato hidráulico
Un gato hidráulico es un dispositivo que utiliza la fuerza para levantar cargas pesadas. El principal mecanismo con el que se aplica una fuerza varía, dependiendo del tipo, pero es típicamente una rosca de tornillo o un cilindro hidráulico. Se pueden clasificar en función del tipo de la fuerza que emplean: mecánico o hidráulico.
Los gatos mecánicos, tales como gatos para el coche y los gatos de casa, levantan equipos pesados y se clasifican en función de la capacidad de elevación, por ejemplo, el número de toneladas que puede elevar. Los gatos hidráulicos tienden a ser más fuertes y pueden alzar cargas aún mayores, como camiones de carga, etc.
Los gatos hidráulicos dependen de fuerza generada por la presión. Esencialmente, si dos cilindros (uno grande y otro más pequeño) están conectados y la fuerza se aplica a un cilindro, la misma presión se genera en ambos. Sin embargo, debido a que uno tiene un área más grande, la fuerza que ése produce será más alta, a pesar de que los niveles de presión seguirán iguales.
Los gatos hidráulicos dependen de este principio básico para levantar cargas pesadas: utilizan émbolos de la bomba de aceite para mover a través de dos cilindros. El émbolo se proyecta por primera vez, lo que abre la bola de la válvula de succión dentro y extrae aceite en la cámara de la bomba.
A medida que el émbolo es empujado hacia adelante, el líquido se mueve a través de una válvula de retención de descarga externo en la cámara del cilindro, y la válvula de succión se cierra, lo que resulta en la creación de la presión interna. Esta herramienta se hizo popular en la década de 1900, cuando la industria automotriz comenzó a despegar.
También llamados gatos de mano, los gatos hidráulicos domésticos representan una manera fácil para que una persona pueda levantar un coche para inspección o servicio en carretera. Estos disponen de un eje vertical, que soporta una plataforma que lleva directamente el peso del objeto a medida que se eleva, utiliza también el principio de palanca, que consiste en algo tan sencillo como aplicar fuerza en un extremo.